La definición señala que la fotografía macro y súper macro, es la técnica aplicada para lograr que los objetos fotografiados aparezcan en el visor de la cámara tan grandes que se puedan identificar detalles que no son perceptibles a simple vista. Es la fotografía de las cosas pequeñas o de los minuciosos detalles de las cosas grandes.

Con su atracción por los retos y mucha paciencia para hacer este trabajo, en la exposición MACROINSECTOS Jorge von Bergen transporta al espectador al aparente mundo paralelo de lo cotidianamente imperceptible. Logra, que un insecto tomado del jardín de su casa, amplificado, parezca un mostruo de ficción y en realidad sea un bello ser de la naturaleza.

MACROINSECTOS revela una realidad aumentada insospechada y sorpresiva, colorida e inimaginable y por ello mágica.

Para encarar esta técnica el autor tuvo que hacerse de las herramientas: cámara y lentes ideales, una mesa estable con riel para el movimiento de la cámara central, programas de procesamiento de imagen y múltiples accesorios para la preparación de la escena.

En el proceso lo primero es la recolección de insectos. El paso siguiente: su preparación, esto implica quitarles el polvo o el polen e incluso lavarlos, lo que, ante la fragilidad de los minúsculos animales, se logra en un artefacto de microondas.

Se adiestró en la pericia de conseguir la profundidad de campo, de calibrar la toma para registrar más de 100 de cada insecto hasta llegar a la obra final mediante un apilado digital de imágenes. Fotografió más de 80 para seleccionar las 22 fotos de MACROINSECTOS.

 

JORGE VON BERGEN
La Paz, noviembre de 1946

Es formado en la Escuela de Fotografía Lette Verein, de Berlín, Alemania y en Mecánica, pero además aprendió a armar y a regular maquinarias de imprenta. Recién graduado, Jorge von Bergen se vio motivado a integrar la empresa familiar por lo que regresó a La Paz, Bolivia, para trabajar en La Papelera. Así, el mundo de la imprenta surgió como el contexto ideal para desenvolver su talento en la fotografía.

Muchos clientes tenían la necesidad de producir imágenes para plasmar en campañas comerciales que luego irían a una impresión. Jorge von Bergen también ofrecía sus servicios en esa parte creativa por lo que instaló un estudio fotográfico en el que cultivó su pasión por la imagen fija. Hizo fotografía para publicidad, modelaje, gastronomía, arquitectura, turismo y arte.

Hace 25 años trasladó su residencia a Santa Cruz de la Sierra e implementó, en su casa, un estudio de gran tamaño. En él guarda una impresionante colección de todas sus cámaras, una Nikon de 35mm; una Hasselblad, idéntica a la que llevaron los astronautas a la luna; una Leica; la primera digital que llegó al país; tambien una Minox que es la más pequeña del mundo… entre muchas. A todas les dio uso. Utiliza siempre una de última generación, así como lentes, filtros, luces, trípodes y films. Asimismo, acumula revistas y libros especializados que lo nutren de actualización, según la demanda de la tecnología vigente.

Reconoce que en su amplio atelier el ritual de fotografiar puede demorar mucho más tiempo de lo que imagina. Añade a la preparación minuciosa de cada detalle, el uso de formatos grandes de diapositivas que garantizan alta calidad y fidelidad.

Jorge von Bergen está convencido de que debe combinar técnica e intuición en cada ´click´ de su máquina y de su trabajo. Experimentar e innovar son sus premisas y los motivos que lo llevaron a indagar en la supermacro fotografía o macro fotografía.

Siempre asistido por su mano derecha y amigo Pablo Poma, Jorge von Bergen disfruta este momento de su vida profesional. A pesar de su vasta experiencia y de ser un referente boliviano de la fotografía, MACROINSECTOS es la primera exposición que realiza y esta oportunidad de interactuación con el público lo emociona.

 MACROINSECTOS suma imágenes, vivencias y aventuras a su producción y archivo de casi 50 años de trabajo.