ERNESTO BARBERY

Ernesto Barbery es arquitecto de profesión, graduado con honores en la Universidad Católica de Córdoba, Argentina.

Luego de una extensa carrera caracterizada por no usar ningún tipo de tecnología para dibujar planos y croquis, su trabajo de arquitecto se destaca por una labor manual en la proyección de sus diseños. Una obsesión del punto y de la línea que lo han llevado a dibujar con detalle exquisito todos los espacios de sus proyectos arquitectónicos y a desarrollar una obra intensa artística, insólita y novedosa.

Austero, observador y obsesivo, su trabajo como artista abarca un proceso de varios años caracterizados por el trabajo en soledad y una gran introspección existencial evitando la exhibición social.

Sus obras, repletas de contenido simbólico, expresan su madurez artística. Su sentido estético y expresivo explotan en una serie de dibujos trabajados al detalle a través de una técnica llamativa por su singularidad.

El artista se mueve entre la abstracción y la figuración con seguridad y fluidez. Sus obras tienen un hilo conductor: cuerpo y espacio dialogan con preguntas y respuestas entre forma y contenido expresados con maestría, a través del dibujo, en un diálogo íntimo que establece con el espectador.

Escondido durante años de la escena artística boliviana tradicional y de la crítica, Ernesto Barbery sorprende con su aparición súbita para sumarse a los dibujantes más representativo del arte boliviano.

POR: Oscar Guido Barbery, máster en arte contemporáneo.

ESTADOS DE INCENTIDUMBRE

Ernesto Barbery sabe cómo hacerlo; indaga en las profundidades de sí mismo y construye escenas con una metodología obsesiva. Su obra no tiene tiempo, circula entre nuestros imaginarios de pasado, presente y futuro. Su labor es de orfebre un orfebre del lápiz y el papel donde cada punto y línea no es casual, ni gestual, ni accidental sino un tejido de grafito que nos traslada a escenas sin geografías donde los cuerpos habitan con un gran signo de interrogación existencial.

La honestidad es su caballo de batalla, aquí no hay simulacros, el artista no trabaja en busca de popularidad, de éxito, de reconocimiento. Su obra está por encima de esas ficciones y va más allá, se aventura en un viaje donde lo simbólico está por encima de una estética banal.

Estado de incertidumbre es el resultado de dos años introspección. Ernesto Barbery lo abandona todo para crear esta serie de dibujos, cada obra le requiere meses y hasta años de trabajo. Su metodología es por superposiciones de capas, una y otra vez repite la idea hasta lograr una profundidad atrapante.

POR: Oscar Guido Barbery, curador de arte contemporáneo

ALVARO CRESPO

Nació en La Paz, en 1994. Es graduado de la Academia Nacional De Bellas Artes “Hernando Siles Suazo”, en 2022. Actualmente es director y docente en el espacio de arte “ARTERIA” en Santa Cruz de la Sierra.

Realizó muestras individuales y participó en una veintena de exposiciones colectivas en La Paz y Santa Cruz. Recibió distinciones en concursos nacionales: mención de honor en dibujo, certamen Contemporary Art Trust, Reino Unido, 2020. Dos menciones en El valor del dibujo Fernando Montes Peñaranda, 2017-2019. Segundo premio en el Concurso Internacional Miyuki-Pebeo 2017, sobre el agua. Primer premio en la especialidad del dibujo del salón anual de la Academia Nacional De Bellas Artes Hernando Siles, 2018. Premio en pintura y mención honrosa en dibujo en el concurso Eduardo Abaroa, 2016-2018. Diploma por su contribución en bellas artes, en la ciudad de El Alto, 2015.

Su obra se encuentra en colecciones privadas a escala nacional, en Argentina y Alemania.

CONTRASTE INTERNO

La obra en su conjunto es muy personal y de autor. Surge de un bagaje visual que fue adquiriendo madurez en el transitar de las calles paceñas, y ahora las de Santa Cruz de la Sierra, reflexionando sobre las condiciones humanas en un entorno marginado y baldío. Esta exposición es un ejercicio de reflexión “estética” y ambigua en un contexto “underground”.

POR: Alvaro Crespo

LUISESTEBAN

Dibujante, escribidor, pintor autodidacta y arquitecto; artista multidisciplinario. Hizo ocho muestras individuales y otras colectivas desde el año 1996.

Acuñada su frase “El arte soy yo v.21” (2001), realiza videometrajes, performances y Happenings. Diseños varios, entre máquinas experimentales –para producir arte, para tener sexo volando, para volar cantando– tanto como obra y proyectos atípicos arquitectónicos, lúdicos, etc. También elabora escenografías y vestuario para teatro. Su compleja obra se rige por la hiperproducción.

En 2013 publicó el Martirologio Elehemyan, Nuevo Legendario Dogmático del Arte.

MOLEX

Indagaciones de neurociencia en torno a la memoria y el olvido

¿Qué es lo que yo recuerdo? ¿El recuerdo original o la última vez que recordé lo que recordaba? (J.L. Borges, 1899-1986)

¿Recordás el día que naciste? ¿Recordás el día que recordaste algo por primera vez? La memoria original es inaccesible. La memoria es el equilibrio entre recuperar el conocimiento y dejarlo atrás… la importancia del olvido.

Lo real y lo ficticio se mezclan en nuestra mente para construir nuestros recuerdos y la identidad… nuestro pasado no siempre fue como lo imaginamos.

“Si tuviéramos que recordarlo todo, no podríamos hacer nada”  (Martin Conway, 1960)

¿Cómo recordamos? Olvidamos detalles, recordamos cosas esenciales. Se recuerda la idea; abstraemos conceptos, los asociamos y así construiremos el “esqueleto” de la memoria vivenciada o experimentada. Abstraemos información, generando memorias en base a conceptos.

Hay neuronas en el hipocampo (área clave de la memoria) que responden a conceptos abstractos: expresan conceptos y abstracciones, no a detalle. Los detalles te confunden, te distraen de lo esencial; la gran capacidad del pensamiento no es recordarlo todo, sino olvidar un montón de cosas. Si no tenés estas neuronas acabás como ‘Funes el memorioso’ quien padeció insufriblemente de memoria infinita.

MOLEX es una simulación gráfica de las cadenas neuronales expresadas por Eric R. Kandel (n. 1929) quien propone sistemas de acción molecular del aprendizaje y la memoria; MOLEX refiere a la

‘neurona de Jennifer Aniston’ descubierta por Rodrigo Quian Quiroga (n.1967), MOLEX son disquisiciones plásticas en torno a exploraciones de Akiyoshi Kitaoka (n.1961) en el campo del arte óptico.

Por: LUISESTEBAN

JORGE PADILLA

Nació en Cochabamba, en 1961. Se formó en el Taller de Artes Visuales y en el taller de Roberto Valcárcel, en Santa Cruz de la Sierra.

Tuvo exposiciones individuales en la Casa de la Cultura Raúl Otero Reiche, desde 1987 hasta 1997 y en el Centro Cultural Franco Alemán, en 2007. En Kiosko Galería en 2017 y en Manzana 1 Espacio de Arte en 2019. Participó de muestras colectivas en Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Estados Unidos.

Fue galardonado con el segundo lugar por la Bienal Municipal de Santa Cruz en 1987 y 1988, el Premio Único en Dibujo en 1995 y en pintura y escultura en 2007 y 2011. Obtuvo el Premio Especialidad Lápiz del Concurso Recuperación del Dibujo, de la Fundación BHN, La Paz (1995); Segundo lugar en The 19th. Tenri International Art Competition, Japón (1999); Mención en el 7th. International Ceramics Competition Mino, Japón (2005); Segundo lugar en el Concurso Nacional de Pintura UAGRM (2011); Primer Premio Pintura Concurso “Mujer”, de Casa Design Center (2013).

Su obra fue seleccionada para la Toyamura International Sculpture (2005), la Tokyo International Mini-Print Triennial (2018) y la Taiwan International Wood Sculpture Competition (2018).

TALLER ABIERTO

La obra pictórica de Jorge Padilla es audaz y vibrante, destacándose por sus colores intensos, trazos enérgicos y ricas texturas. Sus pinturas abstractas presentan figuras dinámicas que exploran temas de identidad y momentos de la vida cotidiana, logrando una profunda conexión. En cerámica, Padilla fusiona técnicas tradicionales con formas y gestos simples, creando esculturas que enriquecen y se desprenden de su obra pictórica. La exposición “Taller abierto” ofrece un recorrido envolvente y hipnótico que emociona al transitar entre lo bidimensional y lo tridimensional.

POR: Raquel Schwartz, artista visual

MÍSTICO, CIENTÍFICO, MAGO

Así como en los “poetas malditos” la palabra era el lenguaje total capaz de provocar todas las sensaciones y despertar todas las emociones en el lector, en Jorge Padilla el color y la forma expresan el universo íntegro de su necesidad de comunicarse profundamente con el espectador y su afán de trasmitirnos la fuerza de su pasión.

La poesía de su pintura muestra el vigor de su sensibilidad, su manera tan peculiar de ver la realidad para convertirla en arte, dejándonos abierta las posibilidades de interpretación y de saborear íntimamente el impacto estético.

Es un místico o un científico -con mucho de mago- para impresionarnos con sus rasgos negros que demarcan, con explosión de luces, situaciones y expresiones de las que captura con intensidad y fuerza su esencia.

Rostros de personajes populares, actos cotidianos se reflejan en su obra conservando su propio espíritu a través de una paleta que descubre o devela la energía, la alegría, el dolor, la espera, la ansiedad o felicidad que emana de sus temas.

Padilla explora, experimenta con el color, la forma, los espacios y las proporciones, diversas maneras de abordar el lenguaje totalizador que nos fusiona con sus cuadros.

POR: Edgar Lora Gumiel, pedagogo y escritor